Escrito por:
Susana Niño
Alejandra Vega
Diego Reyes
Fabian Delgado
El SENA es una institución que tiene normas y reglamentos muy claros y específicos para quienes ingresan como estudiantes o mejor conocidos como aprendices en cada una de las áreas de conocimiento, sin embargo en el último trimestre el cumplimiento de las mismas ha venido en un marcado detrimento. Es por esto que acudimos a las instalaciones de sus regionales con el fin de conocer los casos y las impresiones de los aprendices, docentes y directivas.
Eduardo, de 20 años, ya acumula 8 meses desde que comenzó a cursar Marroquinería en la regional Antioquia, allí conoció a Ana María quien es su compañera y actualmente cumplen su sexto mes como novios, pero en el tiempo que llevan como estudiantes aun no han conocido las normas de convivencia establecidas en los espacios de la regional, motivo por el cual dentro de su relación amorosa crearon un vinculo físico muy expresivo, lo cual notaron en demasía sus compañeros y docentes cuando en uno de los pasillos Ana María se sentó sobre las piernas de su novio y fueron sorprendidos en medio de un apasionado beso, lo cual desde todo punto de vista para la institución fue una violación al sexto punto del Art. 13 del reglamento interno en donde se solicita como un deber del aprendiz el mantener el recato al interior de las instalaciones y moderar las expresiones afectivas entre las personas que allí están, a lo que el profesor Juan Manuel dijo “es una total falta de respeto con el resto de sus compañeros, es inadmisible que los estudiantes asistan a dar ese tipo de espectáculos.” Todo este episodio acarreo para nuestra pareja estrella una sanción de 4 días en los cuales manifiestan las directivas ellos mismos reflexionaran acerca de lo que sucedió.
A Claudia, de 23 años, aprendiz de Guía Turística en la regional Bogotá, le sucedió algo que si bien no es ni siquiera similar, también tuvo repercusiones indeseables, ya que según lo que ella misma nos comento, con gran arrepentimiento, fue hallada mientras escribía un mensaje desagradable acerca de una de sus compañeras de clase con quien no lleva una buena relación y quien se hubiese llevado una desagradable sorpresa si el mensaje se hubiera escrito ya que ponía en entre dicho aspectos de su vida personal, lo cual expreso Claudia, había surgido en su imaginación debido a la rabia posterior a una discusión con la compañera. Para poca fortuna de Claudia y bienestar de la sana comunicación entre las dos mujeres, el vigilante de la sede ingreso al salón encontrando a nuestra protagonista de la historia escribiendo en una de las paredes del aula, desafortunado encuentro que le costó a la estudiante la sanción durante todo un periodo académico y estar a prueba para el siguiente por incumplir el numeral 7 del reglamento del aprendiz en su Art. 13.
Caso contrario a los dos anteriores fue el de Camilo, de 19 años, quien estudia Gestión Financiera y Contable, quien al ser interrogado sobre su carnet por uno de los docentes, lo saco de su maleta y se lo enseño, a lo que fue increpado por no llevarlo en un lugar visible durante su estancia en las instalaciones de la regional Bolívar donde adelanta sus estudios. Después de escuchar atentamente al profesor sobre las justificaciones que llevaban a tomar esta determinación por parte del SENA, Camilo respondió con un rotundo “Es que yo no sabía”, razón por la cual el profesor enfureció y lo llevo a la oficina de la coordinadora de disciplina, con el fin de reportar la negativa expresada por el joven acerca del conocimiento de las normas, creyendo que era mentira lo que decía, lo cual fue demostrado al interrogar a la persona que le dio la inducción a Camilo, quien reconoció no haber mencionado esta información ya que para ese momento aun no les había sido entregado el documento a los aprendices. Oportunamente, el profesor debió reconocer su imprudencia al no creer en lo dicho por Camilo, negándole su derecho contemplado en el numeral 1 del Art. 12 del apartado de los derechos del aprendiz a recibir una inducción completa y a conocer los compromisos adquiridos con el SENA.
Este tema da mucho para pensar para los diferentes actores involucrados, pero lo cierto es que debemos escuchar a los demás, para recibir información completa, pero también para conocer las consecuencias de lo que podamos llegar a hacer, aun así cabe el cuestionamiento ¿Sera que estamos implementando dinámicas muy represivas para educar a los aprendices o definitivamente se están pasando de la raya con sus actitudes y deben recibir más instrucción al respecto? Son ustedes los que juzgaran pero seremos todos los que actuaremos en función de mejorar la convivencia al interior de los espacios de aprendizaje, con cultura, respeto y sobre todo cariño por lo que hacemos y representamos.
